Junio 25- Phil Trujillo

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Junio 25- Phil Trujillo
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1176 Phil Trujillo, EE. UU., corredor de bolsa
Hoy nuestra historia trata sobre un hombre muy parecido a usted y a mí. ¿Alguna vez lo han acusado de un delito? ¿Alguna vez lo han juzgado y absuelto? ¿Alguna vez lo han juzgado, condenado y enviado a prisión? ¿Alguna vez ha tenido que empezar su vida de nuevo? La historia de Phil ofrece esperanza y consejos prácticos.

La prosperidad no es solo una condición, es una verdad espiritual.
Como a muchos hombres, a Phil Trujillo le impulsaba el miedo al fracaso. Toda su vida había intentado obtener la aprobación de alguien.
No importaba lo que decidiera hacer. Tenía que llegar a la cima, ser el mejor. En los deportes, se convirtió en un levantador de pesas que batió récords mundiales. En los negocios, logró el éxito financiero como corredor de bolsa y planificador financiero. El fracaso no era una opción. Era un plan que funcionó bien hasta el día en que su vida se derrumbó.
«Pasé de tener mucho éxito y controlar mi propio destino a estar fuera de control, solo en lo más bajo. Allí estaba yo, enfrentándome a doce años de prisión por cometer el error de confiar en la diligencia debida de otra persona en materia de inversiones. Mi vida se había destruido. Perdí mi negocio, mi reputación quedó por los suelos y estaba completamente destrozado».
Phil estaba exactamente donde Dios quería que estuviera.
«Era cristiano cuando se cerró la puerta de la celda, pero no entendía las cuestiones espirituales con las que había lidiado toda mi vida y que me habían llevado hasta allí. Mi plan era construir mi negocio y ganar el dinero que necesitaba para mantener a mi familia y vivir una buena vida. En la cárcel descubrí que Dios tenía otro plan, y este comenzó cuando me abrió los ojos a la realidad de que la prosperidad no es solo una condición, sino una verdad espiritual».
Mientras estaba en la cárcel, el Señor le reveló esa verdad a Phil en Su Palabra. La prosperidad financiera de Dios se basa en los principios de sembrar y cosechar. Él nos ha mandado que le llevemos el diezmo, el primer 10 % de lo que ganamos. Sin embargo, como muchos cristianos, Phil decidió seguir el camino del mundo hacia el éxito financiero, poniéndose a sí mismo en primer lugar y a Dios en último lugar, o fuera de escena por completo si no quedaba nada al final del mes. Ignoraba el mandato de Dios de poner a prueba Su promesa.
«Alcanzar la libertad financiera requiere que seamos obedientes al Espíritu Santo, ya que Él nos ayuda a deshacernos de las creencias erróneas que hemos construido a lo largo de los años y que han seguido afectando negativamente nuestra prosperidad, nuestra salud y nuestra vida espiritual. Las mentiras que el enemigo nos ha inculcado deben ser reveladas y reemplazadas con las verdades bíblicas sobre quiénes somos, de quién somos y las promesas de Dios con respecto a nuestra prosperidad».
Después de tres años, Phil atravesó la puerta de la prisión como un hombre libre con la verdad, una carga y una misión. Su vida está dedicada a compartir la verdad de los principios financieros de Dios por los que se rige, la verdad que destruye los planes del enemigo y trae libertad espiritual y avances financieros.
«Dios promete prosperarnos si escuchamos su voz, somos obedientes a sus mandamientos y nos volvemos a Él con todo nuestro corazón y alma. Ese es el mensaje que el Señor me ha llamado a compartir, para ayudar a aquellos a quienes el enemigo ha mantenido cautivos con sus mentiras a liberarse espiritual y financieramente».
«Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa. Ponedme a prueba en esto, dice el Señor Todopoderoso, y ved si no abro las compuertas del cielo y derramo tanta bendición que no tendréis espacio suficiente para ella» (Malaquías 3:10-11 NVI).
¿Hay algún área de tu vida financiera en la que estés reteniendo la provisión de Dios? La prosperidad no es solo una condición, es una verdad espiritual.

Esta historia se basa en una entrevista con Philip Trujillo.