Febrero 6 – Lou Bloss

Facebook
Twitter
LinkedIn
365 Hombres Cristianos
365 Hombres Cristianos
Febrero 6 - Lou Bloss
Loading
/

Lou Bloss, EE.UU., Empresario
6 de febrero. Lou Bloss. Lou es un hombre con una amplia experiencia. Es veterano del ejército de EE.UU. y periodista galardonado, y ha publicado en todas partes, desde noticias de béisbol de ligas menores hasta devocionales cristianos y un libro de texto sobre cómo escribir. Lou es el propietario de Lou Bloss Media, que se dedica al marketing, la publicidad y la edición para el sector de la restauración.
Y Lou es un hombre con un gran sentido del humor. Puede mantener la cara seria mientras presume de su media de 132 en los bolos. Ese sentido del humor no significa que la vida haya sido todo ponis y petardos. Esta es su historia.
El verdadero coraje te llama a mantener el rumbo; las respuestas llegarán.
El sol de primera hora de la mañana brillaba débilmente a través de las ventanas, blanqueando las páginas de la Biblia abierta. El joven padre permanecía inmóvil. Arriba, sus hijas dormían, demasiado jóvenes para comprender el enorme vacío que había dejado el cáncer. ¿Quién era ahora? Viudo. Padre soltero. La mitad de un todo destrozado.
Hojeó la página, una historia que había leído muchas veces. Pero esta vez, las palabras le hablaron con un nuevo significado:
«Como [Raquel] tenía grandes dificultades para dar a luz, la comadrona le dijo: ‘No desesperes, porque tienes otro hijo’. … Y Raquel murió…. Sobre su tumba Jacob erigió un pilar, y hasta el día de hoy ese pilar señala la tumba de Raquel. Israel siguió adelante y acampó más allá de Migdal Eder» (Génesis 35: 17, 19-21).
Acercó su Biblia y vio con una comprensión que momentos antes le había parecido imposible.
Lou y Terrie Bloss esperaban con impaciencia el nacimiento de su segunda hija. Con sólo tres años de diferencia entre ellas, sus hijas crecerían siendo amigas íntimas, además de hermanas. Lou y Terri habían pasado los últimos meses del embarazo haciendo cosas típicas: prepararon la habitación del bebé, hablaron con su primogénita de convertirse en hermana mayor e hicieron planes para su futuro.
Pero un extraño tipo de cáncer se estaba extendiendo silenciosamente por el cuerpo de Terrie. A los cuatro meses del nacimiento de su hija, Terrie había fallecido.
«Tenía la esperanza de vivir felices para siempre», dice Lou. «La vida no funcionó así».
Los meses siguientes a la muerte de Terrie fueron los más difíciles de la vida de Lou. «Todo me resultaba difícil. Me costaba levantarme. Sabía que tenía que recomponerme -tenía dos hijas pequeñas que dependían de mí-, pero me hacía la misma pregunta que cualquier otra persona: ¿Cómo?».
Hasta que tuvo respuestas, Lou se limitó a mantener el rumbo. Acudió a su trabajo todos los días, incluso los días en que le parecía imposible. Siguió yendo a la iglesia, incluso cuando quería quedarse en casa. Y mantuvo las amistades que Terrie y él habían cultivado juntos, aunque le doliera hacerlo sin ella. Y lo más importante, Lou se aferró desesperadamente a Dios y buscó respuestas en la Biblia.
Los recuerdos diarios del amor de Dios -la amabilidad de sus compañeros de trabajo, el apoyo de sus amigos- le reconfortaban, pero la fuerza que necesitaba para sobrevivir procedía del tiempo de silencio que reservaba cada día para rezar y leer la Biblia.
Una mañana, varios meses después de la muerte de Terrie, tuvo un gran avance. «Estaba leyendo la historia de Jacob en Génesis 35 y me di cuenta. Jacob estaba en su camino, haciendo lo que Dios le había dicho que hiciera, y su mujer, Raquel, murió al dar a luz. Ella llamó a su hijo Benoni, que significa ‘hijo de mi dolor’, pero Jacob le cambió el nombre por Benjamín, que significa ‘hijo de mi mano derecha’.
No quería pensar constantemente en el dolor, sino en el bien». Jacob enterró a Raquel. La lloró y la conmemoró, la recordó, pero también siguió adelante y continuó con lo que Dios le había llamado a hacer. Pensé que eso era significativo. Sabía que no podía pensar constantemente en lo que había perdido. Tenía que seguir adelante. Cuanto más pensaba en ello, me daba cuenta de que seguir adelante con mi vida era un acto de fe».
Lou cree que este mismo proceso -hacer el duelo y luego seguir adelante con fe- se aplica a muchas de las dificultades de la vida. «A todos nos llega algo inesperado. Nos despiden, nos hacen daño, perdemos a alguien. Ocurren cosas. A algunas personas las tiran cuesta abajo y no vuelven a levantarse. Hay que volver a levantarse».
¿Te enfrentas a dificultades en este momento? Tómate un momento y escribe algo que podrías hacer hoy para seguir adelante. El verdadero valor te llama a mantener el rumbo; las respuestas llegarán.
Esta historia está basada en una entrevista con Lou Bloss, 2019.

Historia leída por Joel Carpenter